El arte, la literatura y el cine han convertido los espacios en un elemento narrativo más. Sobre este aspecto giró la mesa de debate ‘El espacio como identidad’, celebrada en la tarde del sábado 5 de noviembre en el II Foro de la Cultura, que reunió a la artista plástica Lara Almarcegui, al director de cine Enrique Urbizu y al escritor Agustín Fernández Mallo, moderados por el director de El Norte de Castilla, Carlos Aganzo. Los tres creadores discutieron sobre las posibilidades que ofrecen los espacios físicos e imaginarios como territorios para construir y reinventar nuevas identidades.
En el caso de Almarcegui, el espacio es el protagonista esencial de su trabajo. Desde sus tiempos de estudiante le han condicionado los lugares «diseñados y controlados», ante los que no ha podido evitar la sensación de «claustrofobia», confesó. Su respuesta ha sido «defender los lugares que escapan al diseño, desocupados, en ruinas, los descampados, lugares abiertos a las posibilidades». La autora zaragozana, afincada en Ámsterdam, rechaza el procedimiento artístico convencional de crear en un estudio para llenar una sala de exposiciones: «Quiero estar activa en los espacios». Es lo que he hecho en proyectos como la restauración de un mercado que iba a ser demolido. «Es la manera de decir que no estoy de acuerdo, de generar discusión», explicó.
Momentos antes del encuentro, Agustín Fernández Mallo reconoció la influencia que los «espacios domesticados» ejercen sobre la obra creativa, sea literaria, cinematográfica o plástica. En su caso, la relación entre los escenarios y los personajes es de «retroalimentación, son cosas que se modelan la una a la otra», explicó el autor de Proyecto Nocilla. El director de cine Enrique Urbizu considera, por su parte, que tanto el espacio como el tiempo son «herramientas» al servicio de la historia que quiere contar en la pantalla, y son «indisociables», pero lo que su trabajo quiere contar es «la vida de la gente», apuntó el director de películas como Todo por la pasta o La caja 507.
Cultura y creación con acento local
Otra de las citas destacadas de la jornada del sábado fue la exposición de los nueve proyectos finalistas en la segunda edición del Premio a la Innovación Cultural, cuyo fallo se dará a conocer el próximo 14 de noviembre. Iniciativas como ‘MU.R.A.L. (Museo Rural de Arte Libre)’ y ‘Murales de Leyenda’, promovidas por la Asociación Tierra de Lara, o ‘Entrelibros’ pusieron el acento en la aportación del arte a la cohesión y dinamización del medio rural, destacando la capacidad de la cultura para generar nuevos lazos de colaboración vecinal. Ogea, otra de las propuestas a concurso, puso el foco de atención en los valores de la ecología y el medio ambiente, aspectos que centran su trabajo con diferentes colectivos sociales.
La producción escénica y la cooperación entre los creadores del tejido teatral burgalés centraron la exposición que realizaron los componentes de La Buhardilla Teatro, mientras que la figura de Francisco de Enzinas protagonizó la presentación de un proyecto que pretende difundir la obra del humanista burgalés durante el próximo año. Otras de las iniciativas participantes en la jornada fueron el proyecto ‘Conciliación y formación’, que lleva a cabo Asociación para el Fomento del Aprendizaje a lo Largo de la Vida, el programa de actividades culturales y formativas de la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la UBU y la empresa Innovarte, dedicada a la gestión cultural y responsable de eventos como Circo Marítimo.
Nuevas fórmulas audiovisuales
El capítulo ‘ActivaCciones’ se ocupó en la tarde del jueves de iniciativas relacionadas con los nuevos formatos y fórmulas audiovisuales. Así, Félix Pérez-Hita, de la plataforma Soy Cámara; el colectivo Left Hand Rotation; Rubén Ramos, de la revista digital Teatron; y Beatriz Navas, de la Casa Encendida / Plat TV, se enfrentaron al enunciado ‘Se acabó la tele. ¿Quién se lo está pasando bien?’.
Todos ellos cultivan fórmulas alternativas. Soy Cámara / CCCB comenzó en TVE y pronto buscó otros cauces para aprovechar las nuevas herramientas. En un canal como YouTube sus vídeos incluyen enlaces que aportan información complementaria. El colectivo Left Hand Rotation también utilizan Internet para difundir sus creaciones, basadas en intervenciones en espacios públicos, apropiación de trabajos preexistentes para componer obras distintas o manipulación de vídeos. Teatron ha querido cubrir el vacío que la prensa tradicional deja en torno a las «artes en vivo», el teatro performativo, con creación de listas de vídeo en las que los artistas hablan de sus inquietudes o proyectos a través de imágenes de otros. Plat TV, de la Casa Encendida, ha dado cabida al cine de vanguardia, abstracto, el que no llega a las salas, películas que cuentan con el beneplácito de la crítica pero que no entran en los circuitos habituales.
