Lara Almarcegui (Zaragoza, 1972) reside en la actualidad en la ciudad holandesa de Rotterdam, donde desarrolla su carrera artística, centrada en explorar lugares abandonados, catalogando cuidadosamente la tendencia de cada lugar a la entropía. En el año 2013, sorprendió al público rellenando el pabellón español de la Bienal de Venecia con los mismos materiales necesarios para construirlo, convirtiéndolo, así, en una ruina. Activa en una época de extensivas renovaciones y urbanas y especulación en Europa, Almarcegui se ha mantenido como salvadora de lugares olvidados y abandonados al producir guías sobre los descampados de la ciudad y consiguiendo, incluso, su protección legal.
Además, la artista zaragozana ha participado en muchas otras bienales de arte, como las de Liverpool (2004), São Paulo y Sevilla (2006), Taipei y Gwuangyu (2008) y Atenas (2009), entre otras. Ha realizado exposiciones individuales en el Gemeente Museum de La Haya, la Kunsthaus Baselland de Basilea (2015), el MUSAC de León (2013), el INDEX de Estocolmo (2003) y el Pabellón de la Secesión de Viena (2010), entre otros espacios culturales.