La aportación de la tecnología a los cambios sociales protagonizaba la conversación que esta tarde han mantenido en el Centro Cultural Cordón de Burgos el politólogo Christian Felber y José Antonio Ritoré, periodista y director de change.org en España. Ambos invitados han recalado en la segunda jornada del III Foro de la Cultura para reflexionar sobre las alternativas a un sistema en el que prima, han asegurado, el beneficio empresarial y los comportamientos menos éticos.
Felber ha inciado su intervención recordando que, según algunas estimaciones, un 72% de la población mundial «demanda un cambio de sistema». El paisaje de la crisis, en palabras del economista y pensador austriaco, guarda relación con el deterioro y el «empobrecimiento progresivo» de muchos aspectos de nuestras vidas. «Aunque han proliferado —ha indicado— prácticas como la banca ética y el comercio justo o experiencias de economía circular, estas continúan alejadas del centro de la agenda». Felber ha apelado a la «democracia soberana» y a la Economía del Bien Común. Este modelo, ha destacado, «empezó con una docena de empresarios en 2010. Ahora —ha añadido—, son 2.300 empresas de todas la ramas». Ese bien común, en palabras de Felber, debe prestar atención a indicadores como las condiciones laborales, la redistribución de la riqueza o las decisiones democráticas. Y los gobiernos, ha reclamado, deben apoyar este modelo con incentivos, como «aranceles más bajos, una fiscalidad diferente o ventajas en la contratación pública». «Tenemos —ha apostado— que cambiar la competencia por la cooperación y el ánimo de lucro por la contribución al bien común».
Ritoré, por su parte, ha puesto el acento en la necesidad de desarrollar plataformas que permitan incorporar cambios y demandas sociales. «Empoderar» ha sido la palabra más utilizada en la exposición de Ritoré. «Si queremos transformar el mundo, tenemos que actuar sobre las tecnologías», ha defendido el director de change.org, y ha relatado muchos de los casos de éxito que han nacido a través de la web. Pero, ¿quién ha ganado la batalla de la opinión pública en Internet o las Redes Sociales? Ha sido la pregunta que ha lanzado a ambos la moderadora del encuentro, Sonia Rodríguez, abogada especializada en migraciones y derechos humanos. Felber ha denunciado que Facebook o Google se han convertido en cuasimonopolios.«La solución más razonable —ha defendido— es que la Unión Europea, ya que ni EE.UU. ni China lo van a hacer, dedicara una parte de sus recursos al desarrollo de plataformas de Internet públicas y con licencia libre. Tendríamos así un motor de búsqueda sin publicidad y un libro de amigos y amigas sin algoritmos sospechosos». «Llegará un día en el que seremos ciudadanos del mundo y obtendremos progresivamente los derechos de información, de consulta y petición», ha apostillado.