El catedrático de Medicina y Microbiología y director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes en la Escuela de Medicina Icahn Mount Sinaí de Nueva York, Adolfo García Sastre, ha trasladado su deseo de que «prevalezca el sentido común» y la gente decida vacunarse contra el coronavirus «con alguno de los cuatro o cinco productos que, muy previsiblemente, podrán encontrarse en el mercado en la primavera de 2021».
El experto burgalés, que ha concedido una entrevista al Foro de la Cultura 2020 durante su IV edición, celebrada de manera telemática bajo el título ‘Desde el refugio’, ha asegurado que «si todo va bien, la próxima primavera podrían encontrarse ya en el mercado cuatro o cinco vacunas, porque aunque hace apenas unos días se hablaba de la de los laboratorios BioNTech y Pfizer, las demás no tardarán mucho en dar a conocer los resultados de los ensayos».
«Yo espero que, al final, el sentido común prevalezca y que se vacune mucha gente», ha enfatizado antes de valorar que el hecho de que haya más de una vacuna disponible facilita el proceso de obtención de dosis, «porque si es solo una vacuna la disponible, es muy difícil obtener dosis para mucha gente». El microbiólogo también ha querido señalar que, en principio, no habrá mucha diferencia entre ellas «en lo que a eficacia se refiere».
De momento, ha recordado, «se conocen los primeros datos de los ensayos a través de las propias compañías», que revelan que las vacunas podrían salir al mercado con unos índices de eficacia bastante elevados, aunque hay que esperar a que los resultados lleguen a una agencia regulatoria, que en un plazo de entre tres y cuatro semanas podría revisarlos y, en caso favorable, proceder a la aprobación de la vacuna. Para ello, ha apuntado con prudencia, «no tiene que ocurrir nada fuera de lo normal, como que aparezcan más tarde efectos adversos», algo que, por otra parte, ha considerado «raro».
Asimismo, García Sastre ha incidido en «la necesidad de concienciar a la población sobre la importancia de vacunarse» tanto por cuestiones de salud pública como por razones económicas. «Al menos se podría volver a abrir el turismo y los establecimientos de ocio si es que estamos todos vacunados y se paran los contagios», ha apuntado. Frente a ello, el científico ha alertado que «si sigue habiendo contagios en el mundo porque la gente no se vacuna se mantendrán los confinamientos y las limitaciones a la movilidad».
Es, precisamente, el argumento económico el que, a su juicio, podría emplearse en el caso de los negacionistas: «Es un momento de intentar la unidad, unidad con respecto al mensaje de los científicos y los políticos; y lo que quizá contribuya a que esta unidad se pueda crear es que la vacunación va a ser importante para reabrir la economía», ha sugerido el virólogo antes de añadir que «mientras haya muchos contagios será muy difícil reabrir la actividad económica».
Apoyar a la nueva generación de científicos
García Sastre es conocedor del reconocimiento social del que goza la investigación científica en este momento, y espera que se prolongue en el tiempo y no desaparezca una vez se logre controlar la pandemia: «Creo también que ahora mismo las personas jóvenes que han estado en investigación durante esta pandemia están mucho más motivadas que nosotros, porque están viendo que están haciendo algo muy importante y que tienen el reconocimiento del resto del mundo», ha observado en esta entrevista realizada en el marco del IV Foro de la Cultura. «Y si eso lo aprovechamos bien, puede dar lugar a una nueva generación de científicos que va a alcanzar muchos más logros de los que se conseguirían si no hubiese ocurrido esta pandemia», agregó, en una defensa por sostener el momento y seguir apoyando la ciencia con recursos ante el riesgo, en caso contrario, de perder a esa generación.
Por otro lado, ha insistido en la importancia de actuar de manera conjunta con el fin de controlar mejor la pandemia. Frente a ello, aseguraba, se ha visto cómo unos y otros se echaban la culpa con respecto a quiénes causaban el problema, desde China a gobiernos y a colectivos, «en lugar de unirse a nivel internacional para adoptar medidas que podían haber sido más internacionales». A su juicio, «si esto hubiese funcionado mejor, si hubiese habido más consenso entre todos los países y entre todos los grupos políticos dentro de un país sobre lo que se necesita hacer, se hubiese podido controlar mejor».
La importancia de la claridad en los mensajes
La forma en la que se han trasladado algunos mensajes desde el inicio de la pandemia no ha sido quizá la más acertada, según el director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes en la Escuela de Medicina Icahn Mount Sinaí de Nueva York: «En cuestión de aerosoles, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no dio una clara visión de qué significa, porque una cosa es decir: ‘no hay evidencia de que el virus se transmita por aerosoles’ y otra ‘no sabemos si el virus se transmite por aerosoles porque no tenemos evidencia científica, pero sabiendo que es posible, hay que hacer hincapié en medidas que eviten el contagio a través de aerosoles’». García Sastre es tajante al respecto: «Eso sería lo más normal, pero la OMS no es perfecta y los científicos tampoco lo somos, ni infalibles», ha esgrimido.
Frente a ello, recordaba el virólogo que la mayor parte del mundo ha intentado controlar el número de contagios del mismo modo: distanciamiento social, uso de mascarillas e intentar evitar espacios cerrados con una determinada afluencia. A ello se suman, además, otras acciones como el diagnóstico o el rastreo, puntos en los que, cree el virólogo, se podría haber hecho «un esfuerzo mayor».
García Sastre recalca que, excepto en países como China, Corea, Singapur, Vietnam o Taiwan, donde las cosas se han abordado «muy bien», la crisis se está gestionando globalmente de modo muy similar. El virólogo ha advertido que lo que ocurre en la actualidad en España sucede también en otros sitios, aunque aquí haya tenido lugar antes; y añade, además, en que se sabía que esta pandemia llegaría, «aunque se desconocía cuándo».
En esta entrevista concedida durante el marco del IV Foro de la Cultura, el virólogo advierte que, tras la COVID-19, llegarán otras pandemias: «Es muy difícil evitarlas, incluso tomando todo tipo de precauciones con respecto a cómo convivir con la naturaleza porque, quieras que no, esos virus existen, están evolucionando dentro de los animales y en cualquier momento puede volver a ocurrir», ha señalado. No obstante, matiza que hay formas de convivir con la naturaleza que no prevendrían pandemias pero que, al estabilizar el uso de los recursos naturales, permitirían afrontarlas de mejor modo. «Hay que responder más rápidamente y, para reaccionar con la rapidez que se necesita, se precisa estar preparados para empezar desde cero», ha concluido.
La IV edición del Foro de la Cultura se celebró de manera virtual y en directo a través del canal de YouTube entre el 9 y el 15 de noviembre, y ha contado durante su celebración con una audiencia de más de 10.000 espectadores en directo. Desde la página web www.forodelacultura.es todos aquellos usuarios digitales que lo deseen podrán seguir viendo cada uno de los eventos.
Bajo el lema ‘Desde el refugio’, el Foro de la Cultura ha puesto el foco de atención en distintos debates entre profesionales de diferentes ámbitos con un hilo común: el cambio climático y el medio ambiente, en su impacto y consecuencias sobre el planeta Tierra, los seres vivos que lo habitamos y las esferas públicas y privadas. Más de 50 ponentes de Canadá, Francia, Alemania, Estados Unidos, India, Noruega, Países Bajos y España han compartido sus perspectivas desde la ciencia, la alimentación, la educación, el urbanismo, el humor, la espiritualidad, la filosofía o la política, entre otras.
El Foro de la Cultura ha incluido tres eventos presenciales desde el Espacio Fundación Telefónica de Madrid, así como una colaboración con el Instituto Francés consistente en un ciclo bajo el título ‘¿Hacia una nueva (a)normalidad?’, que se vertebra en torno a las reacciones de la sociedad hacia el impacto de la COVID-19, y que continúa en activo hasta enero de 2021.