«La Cultura es lo que hace que el barco funcione, lo que distingue al ser humano de otros seres vivos». Fue una de las muchas reflexiones que el sociólogo polaco Zygmunt Bauman, Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2010, compartió el pasado 6 de noviembre con los asistentes al encuentro que protagonizó junto al filósofo Javier Gomá en Burgos. Una cita que abría las actividades previas al II Foro de la Cultura, que se celebrará del 4 al 6 de noviembre de 2016, también a orillas del Arlanzón.
Un diálogo que reflejaba, en las figuras de Bauman y Gomá, el espíritu con que surgió el Foro de la Cultura: otorgar a la Cultura el valor que le corresponde como herramienta indispensable para el cambio social. Precisamente, Bauman y su obra inspiraron el Foro de la Cultura, por su firme compromiso de aspirar a cambiar la sociedad desde la práctica y no sólo en la teoría.
En el momento actual, en que la sociedad vive rodeada de un ruido general que no permite, en ocasiones, prestar la suficiente atención a lo que se escucha, «resulta de vital importancia encontrar espacios de encuentro y de debate como el Foro de la Cultura», tal y como apuntó el propio Zygmunt Bauman. Espacios alejados de la «hegemonía que ostentan ciudades como Madrid y Barcelona», señaló Javier Gomá, que ponen sobre el mapa otras ciudades en las que se trabaja intensamente en el ámbito de la innovación cultural y que simbolizan un compromiso con la sociedad más allá del latente en las grandes ciudades.
Algo que demuestra la expectación que generó en Burgos el encuentro entre Bauman y Gomá, habiéndose agotado en apenas una semana. Una Sala de Congresos del Fórum Evolución repleta atestiguaba que existe un interés real por parte de los ciudadanos de escuchar a quienes tienen algo que decir, una disposición que no puede ignorarse. Proporcionarles espacios en que hacerlo es uno de los principales objetivos del Foro de la Cultura, y responder a una de las premisas que defendía Ángel Gabilondo en la primera edición del encuentro, en la que participó como ponente: «La Cultura no es sólo un acopio de bienes culturales, la Cultura es también el cuidado y el cultivo de uno mismo y de la sociedad, todo lo que hace crecer y mejorar. Recuerdo las palabras de Marco Aurelio: ‘¿Cuál es tu oficio? Ser un hombre bueno’. Esa es la verdadera Cultura».